La traición en el centro de esto que llamamos promesa. En eso, en realidad consiste todo, la virtud no reside en la mesura, sino en el abandono. Después de todo lo dicho sólo hay lugar en el perdón para el que transgrede la última frontera... la traición. Con frecuencia el yonqui seco habla de sociedades y demás baratijas como si hablara de enemigos en un campo de batalla, con frecuencia se reverencia la gloria exaltada del borracho... y con la misma frecuencia queda a la altura de la babosa menos célebre la figura del abogado o el hombre/mujer de negocios. Cuando el trabajo del mal lo hacen las asesinas y los putos, los asesinos y las putas, el crédito se lo llevan los que tienen sus manos limpias. No hay nada que acerque más al perdón que el asco absoluto. No hay nada más cercano a un hipotético dios que la más sucia y dañina de las bacterias. Sé virus, sé cristo mortificado por una vacuna último modelo.
hablan de decadencia desde el culo perfecto. hablan de decadencia desde la comodidad de una cartera llena... esta maldad está más allá del romanticismo, y toda la verborrea del mundo no puede ocultar que el demonio no está en las pequeñas cosas, sino en todo lo que hace que cada gramo de tu sangre tiemble de pura excitación.
nacemos con una palabra de lodo en la boca. nacemos con algo que decir que no significa nada.